San Pietro de Pietrelcina, canonizado por San Juan Pablo II en 2002, es famoso por los milagros que obró en vida y la fama de santidad que le rodeó. El monje capuchino de Italia tenía el don de la bilocación, era capaz de leer el alma de las personas y experimentó en sus propias carnes los estigmas de Cristo.
José María Zavala, nos descubre en este libro, la vida del monje de Montalbán, que guarda sorprendentes semejanzas con la del italiano, de ahí el apodo con que el autor titula el libro. Este monje español también tuvo el don de la bilocación e incluso de interceder por la resurrección de hasta tres personas o la visión para los ciegos, obrando grandes milagros. Como acostumbra a sus lectores y espectadores, Zavala recupera documentos inéditos, entre los que se haya el proceso de canonización, para narrar la vida de quien fue testimonio vivo del Evangelio.
Para la ocasión, el autor estuvo acompañado por Santiago Cantera (Prior de la Abadía del Valle de los Caídos), Alfredo Urdaci (periodista) y María Jesús González Gutiérrez (madre de Irene Villa).